Un trabajo en equipo.

Cuando a finales de 2012 se pusieron en contacto con nosotros investigadores del Laboratorio de Incendios Forestales del INIA nos quedamos un poco estupefactos. Se interesaban por nuestro incipiente trabajo en quemas prescritas bajo arbolado y querían ver la forma de trabajar conjuntamente. Nuestro proyecto de quemas era tan sólo un embrión y, sinceramente, temerosos de que todo se nos fuera de las manos, sabiendo lo frágil que es el equilibrio cuando intentas introducir algo tan delicado como es el uso técnico del fuego en una provincia; tuvimos que confesar un honesto "no estamos preparados todavía".


Pero aquello sirvió para darnos una nueva motivación. Era otra razón para seguir adelante y una ayuda más para justificar todo el proyecto de quemas, por lo que continuamos con la hoja de ruta que nos habíamos marcado.


Poco después, en una reunión en Valsaín (Segovia), el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) nos propuso la oportunidad de participar en un proyecto de investigación en quemas prescritas que pretendían realizar en varias provincias con cuadrillas BRIF y terrenos de su propiedad, con el apoyo de TRAGSA y el C.I.F. de Lourizán (Pontevedra). Era evidente que no podíamos dejar escapar esta oportunidad y accedimos a unirnos al equipo de inmediato.


Y cuando nuestros compañeros del INIA pensaban que nos habíamos olvidado de ellos, entonces les pedimos que si les vendría bien aprovechar la oportunidad que el MAGRAMA nos brindaba y hacer un proyecto conjunto, a lo que no sólo accedieron sino que invitaron también a investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), que también realizaba investigaciones por la zona, y el equipo quedó completo.


Tras unos meses de preparación, llegó el momento de la verdad y el 18 de marzo nos juntamos ante las parcelas experimentales de quema los siguientes organismos:
  • MAGRAMA como impulsor y máximo responsable del proyecto.
  • TRAGSA, que no sólo es la empresa ejecutora, sino que también realiza las labores de selección de parcelas y realiza el meticuloso inventario de los combustibles. También se encarga de hacer todo el seguimiento de la evolución de la vegetación tras las quemas.
  • C.I.F. Lourizán que realiza todo el asesoramiento y diseño científico previo, además de la toma de datos de temperaturas del suelo y combustibles consumidos.
  • Laboratorio de Incendios Forestales del INIA que toma datos de velocidad de propagación, alturas de llama y efecto del fuego en los fustes del arbolado.
  • La UCLM que complementa sus investigaciones sobre germinación de Pinus nigra en la zona.
  • La BRIF que realizaba la preparación de las parcelas y la ejecución de las quemas.
  • GEACAM que aportaba las autobombas y conductores del SEIF Cuenca.
  • La JCCM que autorizaba las quemas y aportaba los jefes de quema del SEIF Cuenca.
Hasta ocho organismos diferentes en torno a un mismo objetivo: El estudio de unas quemas prescritas  experimentales y todo lo que se deriva de ellas.


La experiencia ha sido, y sigue siendo porque no ha terminado todavía, un rotundo éxito y una satisfacción enorme. Para nosotros, la oportunidad de unir en un mismo lugar Ciencia, Técnica y Gestión ha sido muy gratificante y hemos podido compartir puntos de vista, experiencias y, sobre todo, aprender mucho con grandes profesionesde todo el pais.

Toda una lección de profesionalidad y, sobre todo, de como con muy poco dinero pero con mucha  motivación se pueden hacer cosas interesantes.

Nuestro más sincero agradecimiento a todos los partipantes en la experiencia. ¡El placer ha sino nuestro!

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