Resumen de la campaña 2014: tranquilidad y pocos incendios.

La campaña contra incendios forestales 2014 ha sido atípica. En el mes de mayo nos temíamos un verano de incendios complicado, dominado por la sequía acumulada durante la primavera. Así lo reflejaron diversos titulares informativos, que muchas veces enfatizaban el aumento en el número de incendios y la superficie forestal afectada con respecto al año anterior. Sin embargo, la mayoría obivaba que 2013 también fue un año con poca afección de incendios y que estas comparaciones sólo tienen sentido comparando largos periodos.

Pero cuando la situación comenzaba a ser crítica, llegaron las lluvias y el panorama cambió de signo. Lo que parecía un año realmente complicado se transformaba en una previsión más optimista. Al menos, en años precedentes, con altas precipitaciones durante el mes de junio, la superficie al final de campaña había sido poca y así lo reflejabamos en un artículo de nuestro blog,

Pero aun así, la campaña ha sido sorprendentemente benigna teniendo en cuenta que apenas llovió en el periodo del mes de agosto y la primera quincena de septiembre. A pesar de no haber tenido olas de calor esta temporada, las temperaturas de julio y agosto han sido altas y hemos tenido numerosos días donde el riesgo por incendio forestal ha sido muy alto y extremo. Nuestra previsión para la provincia era un mes de julio tranquilo y un mes de agosto que dependería de las entradas de la continental sahariana, es decir, de los episodios u olas de calor que se presentaran. La previsión para septiembre dependería de las lluvias que suelen caer en la segunda quincena de agosto. Ahora bien, no tuvimos olas de calor (tan sólo episodios), pero tampoco tuvimos lluvias en agosto, por lo que nuestra incertidumbre aumentaba  a menudo que se sucedían los días sin llover.

Precipitación estival en la región. Fuente.

Pero como podemos ver en el gráfico a continuación, la campaña ha resultado ser extraordinariamente buena en la provincia, con muy pocos incendios y muy poca superficie afectada.

En la campaña 2014 tuvimos tan sólo 55 siniestros y una superficie total afectada de menos de 30 ha lo que la convierte en una de las mejores campañas registradas. Una campaña con meteorología muy parecida a la de 2011, pero sin ningún incendio destacable por lo que la superficie es mucho menor que la de aquel año.

Como la campaña pasada, al no haber tenido ningún incendio reseñable, nuestra actividad más importante se ha centrado en el apoyo a nuestros compañeros de otras provincias. Nuestras intervenciones más importantes se reseñan a continuación:

Intervenciones en las riadas de Buenache de Alarcón y Fuentes:

El 24 de junio en Buenache de Alarcón y el 2 de julio en Fuentes las intensas lluvias provocaron sendas riadas en estos municipios conquenses, llenando de agua y barro calles, sótanos y bajos de numerosas casas. Varias autobombas y retenes colaboraron con los dispositivos de Protección Civil, en los días posteriores a la riada, en la retirada del agua y del barro de las zonas más afectadas.

Aspecto de las inundaciones de Buenache de Alarcón. Fuente.

El río Moscas desbordado a su paso por Fuentes. Fuente.

Incendios de Cogolludo y Bustares (Guadalajara):

El 17 de julio se declaró un incendio en Aleas, pedanía de Cogolludo. Al día siguiente, la necesidad de proteger y desalojar algunos núcleos urbanos, las difíciles condiciones meteorológicas y la declaración de otro incendio en Bustares requirieron la intervención de medios del resto de provincias de la región. SEIF Cuenca colaboró con diversas cuadrillas, autobombas, BIFOR, agentes medioambientales e ingenieros para trabajar en las labores de extinción y en el puesto de mando de ambos incendios. Cabe destacar la gran labor de organización que se realizó desde el puesto de mando de Cogolludo la noche del día 18 al 19 de julio que permitió la realización de maniobras más complejas durante todo el 19 de julio encaminadas a la estabilización definitiva del incendio.

Medios de SEIF Cuenca llegando al incendio de Cogolludo (Guadalajara). Fuente.

La BIFOR de Albendea (Cuenca) realiza ataque paralelo con desbrozara manual en el incendio de Bustares (Guadalajara).

Incendio de Almansa (Albacete):

La irregularidad de las lluvias del mes de junio y la ausencia de precipitaciones durante todo el mes de agosto provocó un índice de peligro muy alto a primeros de septiembre que quedó patente en el comportamiento del incendio de Almansa durante las horas centrales del día. Ante una previsión de condiciones similares para el día siguiente, se movilizaron medios del resto de provincias para colaborar con los compañeros de Albacete durante las horas nocturnas y poder controlar el incendio.

Aspecto del incendio de Almansa. Fuente.

La BRIF de Cuenca y la BIFOR de Campillos-Paravientos acudieron en las primeras horas del incendio, destacando enormemente la labor de la BIFOR estabilizando todo el flanco derecho con una operación con fuego técnico apoyados en un área de defensa en la cumbre.

Aspecto del incendio de Almansa. Fuente.

Tras la estabilización del incendio por los medios terrestres, la labor de la maquinaria pesada durante toda la noche facilitó el control del incendio.

El trabajo de la maquinaria pesada durante la noche permitió controlar el incendio de Almansa.

Pero sin duda, la parte más triste de la campaña fue el fallecimiento de nuestro compañero Fernando, piloto de helicóptero, durante las tareas de extinción del incendio de Almansa. Desde aquí nuestro recuerdo y nuestras condolencias a todos sus amigos y familiares.