El plan de autoprotección frente a incendios forestales del campamento de Palancares. Un referente regional.

El campamento juvenil de los Palancares se creó en el año 1976, ubicándolo dentro del monte de utilidad pública denominado “Los Palancares y Agregados”. Posteriormente, en el año 2001 se declaró el Monumento Natural de Palancares y Tierra Muerta por Decreto 2/2001, de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla – La Mancha, incluyendo en el mismo todo el monte y, en consecuencia, el campamento. Por tanto, el campamento se encuentra en un entorno natural de especial belleza y valor pero, a su vez, con un riesgo inherente de sufrir un incendio forestal.

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Localización del campamento de Los Palancares

Aunque otras regiones han avanzado mucho en el ámbito de la autoprotección frente al riesgo de incendio forestal, en Castilla-La Mancha aún nos falta mucho camino por recorrer. Para ir rellenando este hueco administrativo, y para que sirva de referente para otras instalaciones similares en la región, recientemente se ha aprobado el plan de autoprotección del campamento de Palancares con la intención de tenerlo implantado y empezar a ejecutarlo este mismo verano.

Podemos definir un plan de autoprotección frente a incendio forestal como el conjunto de acciones previstas para un centro, establecimiento o instalación encaminadas a prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y dar una respuesta adecuada a un eventual incendio forestal que genere situaciones de  emergencia de protección civil. En definitiva, este Plan constituye un elemento de gestión cuyo objetivo principal es la seguridad de las personas.

Las principales medidas que establece dicho Plan son las siguientes:

1. Selvicultura preventiva: Diseño y ejecución de un área de defensa contra incendios forestales  perimetral a las instalaciones. Esta área se ha diseñado conforme a los criterios que marca el Plan Director de Defensa Contra Incendios Forestales de Castilla-La Mancha, considerando, fundamentalmente la vegetación y la topografía que rodea a las instalaciones.

2. Un protocolo de evacuación preventiva o de confinamiento del personal que debe ser conocido por todas las personas que se alojen en el mismo. Está previsto la realización de varios simulacros a lo largo del verano para afianzar e incluso mejorar dicho protocolo.