Prácticas clásicas para los nuevos tiempos.
Recientemente hemos estado trabajando en un área de defensa en la localidad de Pajaroncillo (Cuenca). Se trata de un bosque de pino resinero (Pinus pinaster) sobre un sustrato ácido de areniscas y conglomerados rojizos denominado comúnmente rodeno. Esta terreno es muy pedregoso y los tratamientos selvícolas en los mismos entrañan una dificultad añadida. Si a eso le sumamos que en algunos tramos la pendiente es muy alta, el resultado ha sido una de las áreas de defensa más laboriosas de las que hemos hecho.
Debido a la dificultad de la misma, para la extracción de los árboles maderables se ha tenido que recurrir a ganado equino para el desembosque de la madera como puede apreciarse en la foto.
Ha sido una experiencia única ver trabajar a nuestro caballo "morete" y su buen hacer en el arrastre de troncos. Todo un verdadero profesional que atiende a las órdenes de su amo sin necesidad de anteojeras ni de bridas especiales.
Vaya desde aquí nuestro pequeño homenaje a los trabajadores que siguen realizando estas labores y manteniendo la tradición de sus padres y abuelos. Es admirable que estos animales sigan siendo necesarios en los trabajos forestales y su cuidado suponga una oportunidad de trabajo en el medio rural.
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