Estudiando el pasado… para mejorar en el futuro.
A pesar de la notoriedad que hoy en día tienen los incendios
forestales en los medios de comunicación, no es un problema reciente, sino que ha
venido sucediendo a lo largo de la historia de la humanidad. Dejando
a un lado las causas que los provocan, que lo abordaremos en un
futuro, esta vez vamos a centrarnos en el hecho en sí: el incendio forestal. Recientemente,
hemos comenzado con el estudio de los incendios históricos provinciales con el
objetivo de analizar las condiciones meteorológicas bajo las que se produjeron,
la época del año en que ocurrieron y la superficie que afectaron. El punto de
partida de todo este trabajo es la Estadística General
de Incendios Forestales (EGIF)
que recopila el Área de Defensa Contra Incendios Forestales del Ministerio de
Agricultura (MAGRAMA), pero que se elabora a partir de los partes
de incendio forestal que rellenan los dispositivos de extinción de cada
comunidad autónoma. Los primeros datos de EGIF en la provincia de Cuenca se
remontan a finales de los años 60, lo que nos proporciona un buen número de
incendios históricos con los que comenzar. Además de la información oficial, se
hace completamente necesario consultar a las personas que participaron o que
vivieron aquellos incendios, así como la consulta a los periódicos de aquellos
días y, por último, el análisis de los vestigios que todavía existen en el
monte complementado con la fotointerpretación de ortofotos antiguas.
En la
imagen siguiente puede apreciarse parte del trabajo ya realizado: se trata del
perímetro del mayor incendio hasta la fecha en Castilla-La Mancha, ocurrido en
la provincia de Cuenca en el verano de 1994. Este incendio en su origen fueron
dos distintos, originados por sendos rayos en las localidades de San Martín de
Boniches y de Víllora (Cuenca) y que posteriormente se unieron en uno solo. El análisis actual nos permite determinar que se quemaron más de 20.000 Ha, algo más de las 18.000 que refleja la medición que se realizó en su día.
Pero para conseguir una buena base
de datos de incendios históricos conviene remontarse al menos un siglo
atrás,
cuando apenas existen registros documentales. Esta búsqueda es compleja y
requiere una dedicación especial, por lo que se abordará en una segunda
fase
del proyecto. Aun así, ya se ha recopilado parte de la información
disponible, como se muestra en la siguiente imagen:
Se
trata por tanto, de un trabajo complicado y exhaustivo pero que nos ayudará a
elaborar una caracterización y tipología de los incendios forestales en las
diferentes comarcas de la
provincia. Un trabajo fundamental para planificar los
trabajos preventivos y para predecir el comportamiento de los incendios
futuros.
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